Camargo: Una mujer de 37 años enamora a adolescente y comete estupro

Una mujer de 36 años empezó una relación amorosa con un adolescente de 16 años a partir de 2021 con dinero, regalos y violencia de por medio hasta que, aparentemente, los celos llevaron a la fémina a reclamarle airadamente a su pareja en una tienda en la que trabajaba éste y se descubrió todo. La mujer fue denunciada por estupro y llevada ante un juez que determinó su detención domiciliaria.

El hecho se suscitó en Camargo donde el jueves la denunciada fue aprehendida, pero en Villa Abecia se llevó la audiencia de medidas cautelares en suplencia legal el pasado viernes. Hoy, la imputada por estupro, lesiones leves y corrupción de menores se encuentra con detención preventiva, algo que se apelará, según conoció CORREO DEL SUR desde la acusación particular.

La relación sentimental comenzó en 2021 cuando la prima de la mujer hizo que esta conociera al adolescente y a fin de año, los tres, tuvieron un encuentro en el cuarto del muchacho, donde comenzó la relación sentimental.

En los antecedentes de este caso se tiene que el adolescente vivía solo con su abuela, pues su madre trabaja en España y su padre lo dejó para irse a Santa Cruz; en tanto, la mujer es soltera y tiene una hija.

En este cuadro amoroso, tipificado como estupro, la prima jugó un papel preponderante porque fue ella quien insistió al muchacho a que tuviera una relación; le convenció diciéndole que iba a recibir dinero y le propuso, incluso, que un porcentaje fuera para ella, algo que finalmente terminó aceptando y la relación se consumó.

Entonces, la mujer comenzó comprándole cosas; a un inicio fue un peleche, después un cargador, un teléfono celular y en medio de esto dinero en entregas de Bs 400 y Bs 500 hasta totalizar Bs 3.700. Además, pequeños préstamos de montos menores que, en lo posible, el adolescente pagaba, pues trabajaba en una tienda.

La relación se hizo intensa con encuentros sexuales en medio del consumo de bebidas alcohólicas unas veces y otras, sobrios, hasta que la violencia comenzó a aflorar. La mujer no soportaba que el adolescente hablara con chicas de su edad y por eso lo agredió físicamente. “Me agarraba a sopapos”, declaró al indicar que, además, le enviaba mensajes vía WhatsApp con palabras groseras, según el expediente del caso.

Finalmente, el lunes 18 de julio, “la gota que rebalsó el vaso” fue cuando ambos se embriagaron y la relación terminó con golpes de ambas partes, que dejaron señales visibles en los dos.

Sin embargo, la mujer, no conforme con esta situación, dos días después, en horas de la mañana, se acercó a la tienda donde trabajaba el adolescente para cobrarle lo que le debía en medio de gritos, lo que llamó la atención de la dueña del negocio, quien decidió llevarles a los dos a la Policía para que allí arreglaran sus diferencias.

Fue entonces que en esta instancia de seguridad se develaron los pormenores de la relación, por lo que se convocó a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia para que se hiciera cargo de la defensa del menor de edad.