CAMARGUEÑO EMPRENDEDOR VITIVINICULTOR
Ha muerto la Estrella mayor de 8: Luperio Martínez
La Estrella mayor, de Ocho, ahora resplandece en las alturas del infinito. Ha muerte Luperio Martínez Ávila, emprendedor camargueño vitivinicultor que en los últimos 30 años le dio alta calidad al singani cinteño.
Dejó de existir la mañana de ayer, martes, a los 73 años de edad, flanqueado por el río Río Chico, su viña, la falca y el alambique a los que dedicó su vida entera.
Martínez fue el mentor de la marca 8 Estrellas, de vinos y singanis, que en las ferias nacionales de la vendimia, en su Camargo natal, cosechó el gran prestigio de tener los mejores singanis, varias veces, evaluados por catadores expertos e internacionales.
José Luis, uno de sus seis hijos, cuenta que la dedicación permanente de su padre comenzó alrededor de sus 20 años, tras regresar de Argentina a donde se fue a trabajar a sus 15, junto a su padre, en la zafra.
José Martínez, su padre, regresó antes que él a seguir al frente de su falca, en Sarcarca, donde Luperio empezó a cosechar esa enorme experiencia en viños y singanis.
Después, se instaló en el Chilcar, distante a 2 kilómetros al sur de Camargo, donde por décadas hizo en su falca, en la Bodega 8 Estrellas, los mejores singanis ampliamente reconocidos.
Luperio Martínez pertenece a una generación de viticultores que asumió la dura tarea de reactivar la producción de vinos y singanis en el Valle de Cinti tras la dolorasa caída de la Bodega San San Pedro.
Hoy, don Luperio ya no está entre los camargueños, pero con seguridad su legado de esfuerzo y dedicación, y su obseción por la alta calidad perdurarán en la nueva generación de sus hijos, porque 8 Estrellas es tradición en el Valle de Cinti.