CARLOS HUGO MOLINA
"Que el Bicentenario arranque en Camargo"
Fui a Sucre y Camargo a presentar la segunda edición de “Un cafetal del tamaño de Bolivia”, dispuesto a sorprenderme y confieso que mi expectativa quedó pequeña. La respuesta académica e institucional en Sucre y la constatación que realicé en Los Cintis puede resumirse en algunas ideas fuerzas. Desde Chuquisaca empieza a crecer ahora el espíritu del Bicentenario, y ellos están dispuestos a enamorar a Bolivia para que sea una fiesta sin mezquindades. El instrumento que necesitan por parte del Estado es que el turismo se convierta en política pública; el departamento es consciente del patrimonio cultural e histórico que tiene acumulado y quiere compartirlo con el mundo. Las autoridades y los actores productivos saben la necesidad de generar una corriente radical de producción para evitar siga la migración de su juventud; lo encontrado en Camargo, demuestra que es posible consolidar procesos productivos, sostenidos hasta ahora por la voluntad tozuda de trabajadores de la tierra que procesan sus frutos, y que al estar vistiendo la cultura del sol, el vino, el singani, la geografía y el patrimonio material de la historia, se atreven a demandar apoyo productivo para invitar al país a visitar el territorio.
La declaración que ha recibido el Singani por parte del mercado de EEUU que lo reconoce como producto “Hecho en Bolivia”, permitirá abrir nuevos mercados; las cifras refuerzan esta expectativa pues en los últimos 10 años, las exportaciones de la bebida se incrementaron en un 422%. Para la tierra que asume el origen del Singani como propia, y lo produce junto con Tarija, esto significa un estímulo frente a la crisis.
Me ha tocado constatar la voluntad de los actores en Camargo, con la concurrencia plena y el compromiso sonriente del alcalde, el Secretario de Desarrollo Productivo, Cultura y Turismo de la Gobernación, el director de la sede local de la USFX, las organizaciones de cooperación, productores, medios de comunicación y jóvenes. Los 473 años que tienen produciendo uva y singani, siendo el mayor productor de durazno para mocochinchi en Bolivia y referirse a la Participación Popular con familiaridad, me dejó una sensación que renovó mi convicción. Cuando esto se combina con las potencialidades patrimoniales de haciendas, bodegas y viñas, como dice Mario Molina, se cierra el círculo.
Sería un acto de justicia que el Bicentenario arranque en Camargo como reconocimiento a la producción y como respaldo al departamento que necesita, urgentemente, recuperar la esperanza y el desarrollo material, expresó Lorgio Rivera de San Pedro.