Reabren el Templo Santiago Apóstol de Camargo tras 17 meses de restauración

Alegría, felicidad, regocijo… Eso es lo que sienten los camargueños y cinteños en Chuquisaca por la reapertura del principal templo de Camargo, que tuvo lugar este domingo.

Se trata de una infraestructura que tiene más de 150 años de antigüedad, por lo que fue catalogada como patrimonio nacional. Por eso mismo, la restauración llevó nada menos que 17 meses.

Este domingo volvió a recibir a la feligresía católica en Camargo.

Para este acto de fe, se hicieron presentes el arzobispo de Sucre, monseñor Ricardo Centellas; el arzobispo de La Paz, Percy Galván; el Obispo de Potosí, Renán Aguilera, y los arzobispos eméritos, Edmundo Abastoflor, Jesús Juárez y el obispo auxiliar de Sucre, Adolfo Bitschi.

Por supuesto también estuvo el anfitrión, el párroco de Camargo, monseñor Otto Strauss.

El templo quedó como nuevo, con colores vivos y con bastante iluminación.

“¿Este templo es hermoso?”, preguntó el arzobispo en la eucaristía. La masiva cantidad de feligreses respondió a viva voz: “¡Es hermoso!”.

“Que sirva para encontrar la vida de Dios; que cada vez que entremos al templo, nos llenemos de los sentimientos de Jesús, (sentimientos) de diálogo, de cercanía, de amabilidad. Podremos tener problemas pero, si somos capaces de reencontrarnos con Jesús, nos renovaremos, nos transformaremos”, sostuvo Centellas en la homilía.

En el acto litúrgico, el arzobispo consagró el altar, donde se ofrecerá el cuerpo y sangre de Cristo en cada eucaristía y se distribuirá la comunión a los creyentes.

“Espero que todos los días estemos reunidos en este templo, para alimentarnos del espíritu de Dios. ¡Cuán importante es la búsqueda de Dios en la vida, la vida que restituye la dignidad, el buscarlo en cualquier circunstancia de la vida!”, exclamó.

Centellas destacó el trabajo de cada camargueño, de cada cinteño y de todos aquellos que colaboraron con la venta y compra de las rifas que se usaron para recaudar el dinero para la restauración del templo.

“Cuando tenemos una causa común, logramos cosas grandes y bellas, como este templo”, destacó el religioso, ante el aplauso de la gente, que le devolvió la vida al templo de los camargueños.