LOS VECINOS PIDEN QUE LA OBRA SEA EN OTRO LUGAR
Uso del terreno del Parque Municipal para nuevo colegio divide a camargueños
La propuesta de construir un colegio en los terrenos que fueron destinados para el Parque Municipal tiene confrontada a las juntas vecinales con las autoridades municipales de Camargo, que quieren ocupar la mitad del terreno en la obra educativa.
Este problema se arrastra desde el año pasado y por ahora no hay miras de solución, dijo la vicepresidenta del Comité Cívico de Camargo, Lourdes López, quien aclaró que las organizaciones vecinales volvieron a ratificar que no se oponen a la construcción de un nuevo colegio.
Dijo que para edificar esa obra se debe conseguir otro terreno y no utilizar el que, por decisión de los vecinos, se destinó al Parque Municipal.
Se conoció que para la construcción del nuevo colegio que financiaría la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE) se requiere 4.000 metros cuadrados, porque el nuevo establecimiento tendría características “tipo”, algo diferente y novedoso a los demás.
López contó que una de las opciones que se maneja es levantar la nueva infraestructura donde funcionan las escuelas Juana Azurduy de Padilla y José Vicente Camargo, pero habría cierta oposición de los padres de familia y de los propios maestros. Ambas infraestructuras ocupan 2.500 metros cuadrados y no es suficiente para el requerimiento de la UPRE.
Sin embargo, en una reunión que se realizó el jueves pasado, las juntas vecinales decidieron conformar una comisión para que gestione ante la UPRE la readecuación del proyecto.
La Vicepresidenta del Comité Cívico de Camargo, dijo que pese a la oposición de la población a que el nuevo colegio se construya en los terrenos destinos al Parque Municipal, la Municipalidad insiste en llevar adelante la obra, por lo que en este momento ambas posiciones están enfrentadas. El proyecto del Parque Municipal tiene un costo de Bs 12 millones.
Hizo notar que otro de los puntos que observa la población es no haber definido a cabalidad si Camargo necesita o no de un nuevo colegio, cuando ni siquiera habría crecimiento vegetativo de alumnos.