EL FUEGO ESTÁ EN LA CIMA DE LAS MONTAÑAS
El Palmar pierde más de 6.000 hectáreas de bosque por incendios
Más de 6.000 hectáreas de bosque ya se quemaron en el Distrito El Palmar del municipio de Culpina y aunque la acción de los comunarios sofocó el 50% de los focos de calor, el fuego sigue en la cima de las montañas. En tanto, se sigue esperando el sobrevuelo de reconocimiento para decidir qué acciones se tomarán
El director departamental de Riesgos de la Gobernación de Chuquisaca, Lidio Chavarría, informó que el fuego en el cantón El Palmar del municipio de Culpina sigue vigente, pero se estima que el 50% de los focos de calor ya fueron controlados por la acción de los comunarios y de una pequeña llovizna que se presentó el jueves.
El director departamental de Riesgos explicó que en esta zona de la región de los Cintis las condiciones para combatir el fuego son complicadas debido a que las llamas se encuentran en cerros empinados, inaccesibles y distantes de las casas vecinales.
En ese sentido, el director municipal de Desarrollo Productivo de la Alcaldía de Culpina, Hermindo Villalpando, señaló que para llegar a los focos de incendio se requiere caminar a pie o caballo de cinco a siete horas solo en el trayecto de ida.
Para salvar este obstáculo, el secretario departamental de Medio Ambiente de la Gobernación de Chuquisaca, Jairo Gutiérrez, dijo que se acordó que el viceministro Calvimontes, y el alcalde de Culpina, Víctor Gallardo, gestionen el sobrevuelo de una aeronave de la Fuerza Aérea Boliviana, algo que espera la población.
Sin embargo, Gutiérrez adelantó que si las llamas persisten, el lunes o martes ingresará un grupo de policías Bomberos y voluntarios de la ciudad de Tarija, por estar más cerca al área de incendio. En tanto, los comunarios continúan luchando contra el fuego.
Chavarría dijo que conjuntamente técnicos de la Alcaldía de Culpina se estimó que más de 6.000 hectáreas ya se quemaron en la zona de El Palmar.
Asimismo, el Director de Riesgos confirmó que la Gobernación entregó alimentos secos, rastrillos, matafuegos y herramientas a los comunarios para apoyar su lucha contra las llamas.