LA PRIMERA EN ASUMIR EN LOS CINTIS
Natividad Copa, la mujer que rompió barreras en direcciones educativas
Se inició como maestra de escuela a las 16 años y permaneció con el ejerció de esa noble profesión hasta sus 63. Le dedicó 47 años a formar niños y jóvenes en su natal Culpina de donde se expandió a Incahuasi y Villa Abecia, en la región de los Cintis, y de allí pasó a Tarija.
De su extensa carrera, 27 años los dedicó a la actividad administrativa, lo que le valió consagrarse como la primera directora mujer de núcleo; después, la primera directora distrital en la región de los Cintis. Todo un hito histórico que marcó la profesora Natividad Copa en puestos que muy pocas mujeres se animan a asumir, incluso, hoy en día. Ahora está jubilada con la satisfacción del deber cumplido.
Copa, cuando abrazó la carrera de maestra estaba cursado el octavo curso, recuerda, lo que hoy vendría a ser el segundo de secundaria, compara.
De su primer año no se olvida, de los subsiguientes también; en 1974 recaló en la comunidad de Sacarí, que en ese entonces pertenecía al municipio de Incahuasi, hoy es de Villa Charcas.
Comenzó trabajando como profesora particular, pues la comunidad se encargó de cubrir todos sus salarios durante una gestión. Un año más tarde, el Ministerio de Educación le asignó un ítem y junto a su esposo, Arturo Sánchez, fue enviada a la comunidad de Cañón Verde, “el último rincón de Culpina”, cuenta.
Después, le tocó estar en las escuelas de las comunidades de La Cueva y El Palmar (Culpina), Huancarani Alto y Arpaja Baja (antes Incahuasi, hoy, Villa Charcas). Entre 1983 y 1984 se fue a profesionalizarse a la Normal Simón Bolívar de Cororo, de donde regresa al pueblo de Incahuasi.
Su ímpetu de maestra le llevó a caminar como “gitana” buscando mejores horizontes al lado de su familia y fue a recalar a Lime (Las Carreras); luego, al mismo poblado de Las Carreras, hasta que se animó a probar suerte. Se presentó a la institucionalización de las direcciones de núcleo, cargos tradicionalmente ocupados por hombres.
En 1994, a esfuerzo propio, se ganó el derecho de ser directora y eligió el núcleo de Jolencia (Incahuasi), una comunidad que en ese entonces “era reacia a la educación y al aporte para mejorar”, sostiene.
Copa dice que nunca se sintió discriminada, pues su carácter la llevó a asumir la responsabilidad con firmeza; por eso, su experiencia se extendió siete años en la misma comunidad.
Para que eso ocurriera, recuerda, fue determinante el apoyo que recibió de los sacerdotes Otto Strauss y Adolfo Bittschi, a través de quienes logró implementar el proyecto Desayuno escolar para el hermano boliviano, con financiamiento de alemanes, que consistía en un vaso de leche para los alumnos.
DIRECCIÓN DISTRIAL
Del aula pasó a la dirección de núcleo, pero no quiso quedarse sentada en esta última silla y por eso se animó a más. En 2001 se presentó al concurso de méritos y examen de competencia para las direcciones distritales y estuvo entre los 29 ganadores. Eligió la Dirección Distrital de Villa Abecia y con eso marcó historia: Se constituyó en la primera mujer de los Cintis en asumir ese cargo en la propia región.
Cuenta que en ese cargo institucionalizado estuvo dos periodos consecutivos y después pasó a ser directora de núcleo en Jailia (Villa Abecia).
En 2009 se presentó al concurso de méritos y examen de competencia para directora y su nombre figuró entre las ganadoras; eligió la dirección de núcleo de Yesera, en Tarija, y desde entonces se quedó en ese departamento siendo directora institucionalizada, además, en Pampa Redonda y San Gerónimo hasta jubilarse, a los 63 años, en marzo de 2021.
A LAS MUJERES
Naty, como también la conocen, se abrió camino en puestos de dirección que habitualmente están ocupados por hombres, pero nunca sintió obstáculos que la impidieran desenvolverse y por eso cree que más profesoras deben asumir ese reto.
“Las mujeres piensan que no van a poder afrontar este reto o no sé si tienen miedo y por eso no se animan a concursar”, afirma al asegurar que en medio de estos temores vio, con esperanza, que varias de sus alumnas, que ahora son sus colegas, son directoras de núcleo.