“Paraíso de solidaridad”, culpineños se movilizan por Héctor Montalvo

Los culpineños se mueven en solidaridad para apoyar a su amigo Héctor Montalvo quien padece de una enfermedad grave y de la que esperan se recupere pronto.

La inesperada noticia del estado de salud de Héctor llegó a los oídos de los culpineños e inmediatamente se movilizaron pensando en qué cosas hacer para cooperar económicamente.

El entusiasmo y las ideas empezaron a manifestarse rápidamente y la solidaridad salió flote. Una kermesse y un concierto virtual son las ideas que aterrizaron y los desafíos se echaron a andar en esa línea.

Los amigos se ofrecieron a cocinar asau de chancho, otros picante de pollo, los más aventureros liebre al horno y no quisieron dejar de lado el escabeche.

…¿Y las salteñas? Claro, esa delicia no podía faltar y los voluntarios aparecieron como esa empanada recién salida del horno, listos para saciar el antojo.

Pero las muestras de solidaridad no se quedaron ahí. No solo es estaba hablando de voluntarios para cocinar sino también de manos dadivosas para aportar con los ingredientes de estos platos de la tradición culinaria culpineña.

Algunas familias se ofrecieron con donar todo, otros, desde sus casas, enviaron papa, maíz y cebolla. ¡Qué gesto más conmovedor de los culpineños!

“Miiieeeecaaaaa cheee… esto sí que es un paraíso de solidaridad”, escribió Edwin Sánchez en el grupo de WhatsApp “Por mi amigo Héctor”.

Todo este movimiento de solidaridad empezó a arrojar sus primeros resultados con la venta de salteñas, escabeche y leche de tigre hoy, jueves. La oferta de platos (asua de chancho, picante de pollo, liebre al horno y escabeche de pollo) continuará el domingo en medio de un concierto virtual. La actividad cerrará el lunes con picante de conejo, saice y pollo al horno.

Héctor es un joven profesional que lamentable se encuentra aquejado de un enfermedad grave en la ciudad de La Paz a donde viajó desde su residencia temporal de Villa Montes. Quienes tuvieron la oportunidad de conocer a Héctor en Culpina, lo recuerdan como un muchacho activo que se inclinó a rescatar y fomentar las tradiciones culturales de su “pago queriu”.