Réquiem para un amigo: Toromocho, de las tonadas, empedernido cantor
Ha muerto mi amigo Toromocho.
De nombre y apellidos: Ramiro Cortez Cazón.
Oriundo de la pampa culpineña
No sé si prefería ser del Centro, Yuquina o Tojlasa
Solo sé que en sus cantos él quería
“injlorar el camino de Yuquina a Tojlasa”
Jovial, alegre…De sonrisa siempre ancha
¿Y de risas? Pa’ qué decir
Descolocador de charlas,
de aquellas que desconciertan a
quien no entiende el modo culpineño.
Lanzador de frases,
de aquellas que solo desprenden risas,
que después se vuelven en carcajadas
y que se pierden en la inmensa paleta
de variados colores del campo
o en los vientosque abrazan
con ‘juerza’ a los culpineños.
Cantor, empedernido.
Emocionado hilvanador de tonadas
Compositor, natural, de coplas,
Juntador de versos como si “pallara”
habas o arvejas de sus chacras.
Conversador… apasionado.
Con tiempo disponible para los amigos
como si su vida le dedicara a sus cultivos,
a sus ricos preparaus de asau de chancho
o al queso, del que siempre sacaba pecho.
No sé si te has ‘iu’, mi amigo Toromocho
Es difícil entender que aquello acontezca
Pero, de hecho, no te voy a dejar ir.
Te voy a llevar siempre,
en los acordes de cada tonada culpineña,
de aquella que solo se canta
con la pasión del alma.
“Valiente es la vida –me decías–
cuando uno se siente parado
donde hemos nacido,
eso es lo más hermoso y
con orgullo podemos decir
que somos culpineños”.
Soy Paya…
Ha muerto mi amigo Toromocho
Mi corazón… llora.