DOS RAYOS MATARON A SUS PADRES
San Lucas: Hermanos huérfanos viven con una historia de horror
El destino se ensañó con seis niños de la comunidad de Coplasia, del municipio de San Lucas, que quedaron huérfanos desde que en 2019 perdieron primero a su padre, a causa del impacto de un rayo, y tres meses después a su madre, que murió por la misma causa. Actualmente, viven en situaciones precarias a cargo de una anciana de 62 años.
Esta estremecedora historia se conoció por la publicación de un video elaborado por la Dirección de Desarrollo Social de la Alcaldía de este municipio chuquisaqueño con el objetivo de buscar ayuda.
Celestina, de 13 años, Rosmery (11), Efraín (6), Hilda (5) y Delina (2) aún lloran la pérdida de sus padres. Están a la deriva, viviendo en precarias condiciones y sin contar con un ingreso económico ni siquiera para su alimentación, mucho menos para su vestimenta.
El hijo mayor de esta humilde familia tiene 16 años y, apremiado por tan compleja situación, tuvo que salir del lugar en busca de generar ingresos. Estaría trabajando con un tío en el Chapare.
“HACE LO QUE PUEDE”
La desgracia de estos niños comenzó cuando en octubre de 2019 su padre fue alcanzado por un rayo mientras hacía sus labores diarias en la chacra. Él murió al instante.
Tres meses después, la madre, Rufina Nina, de 39 años, se vio sorprendida por otro rayo cuando se encontraba en la loma, cerca de su casa, cuidando a sus chanchos y juntando animales, según informó entonces Carlos Cruz Clemente, comunicador popular de la región.
El comunicador de la Alcaldía de San Lucas, Oscar Acuña, quien visitó la casa de esta familia hace aproximadamente tres semanas en compañía de una trabajadora social para realizar el video, contó a CORREO DEL SUR que los niños permanecen bajo la custodia de la madre de su progenitor, una anciana de 62 años que “hace lo que puede para darles de comer”.
LA CASITA, SUS HABITANTES
Tal como se advierte en el video, una pequeña casa sin puertas, hecha de adobe y techo de paja, es el hogar de los cinco hermanitos y su abuela. Allí lo único que impide que duerman sobre la tierra es un par de cueros de cabra. Utilizan camas de lana de oveja para cubrirse.
Carecen de servicios básicos, beben agua del río.
Al llegar, la trabajadora social y el comunicador ingresan por una puerta ancha y son recibidos por los ladridos de los perros. Ya dentro, en el patio se observa a cuatro niños y una adulta mayor sentados alrededor de una q’oncha (especie de cocina hecha de barro donde se hace cocer los alimentos).
Cuando Acuña le pregunta a Hilda si extraña a su madre, la pequeña inmediatamente rompe en llanto como si la pérdida hubiera sido ayer.
Elena, la más chiquita, parece no entender lo que sucede, pero al ver a su abuelita y sus hermanos, también se entristece y llora. Ella se quedó huérfana cuando tenía apenas meses de nacida.
DESCALZOS A LA ESCUELA
Por si fuera poco, los cuatro niños que se encuentran en etapa escolar deben caminar descalzos cuatro horas diarias hasta la Unidad Educativa de Coplasia, dos de ida y dos de vuelta, puesto que no tienen recursos para comprar zapatos.
En el video se muestran desabrigados y con ropas gastadas, pese al frío. Las niñas visten de pollera al igual que doña Crecencia. Hilda utiliza una manta para buscar algo de calor. En estos lugares las temperaturas son bajas porque se encuentran en un sector fronterizo con Potosí.
EL DIFÍCIL ACCESO AL LUGAR
Coplasia es una comunidad ubicada en el Distrito Tambo Q’asa, del municipio San Lucas. Para llegar allí, se debe viajar aproximadamente cinco horas en vehículo desde el centro poblado, según contó Acuña.
Sin embargo, para acceder hasta esta casita perdida en medio de la nada, todavía se debe hacer una larga caminata, con subidas y bajadas, que lleva un par de horas.
LA ABUELITA
Al momento de las entrevistas se los ve algo asustados y la que responde a las preguntas es la abuelita, a la que se le forma un nudo en la garganta cuando tocan el tema de lo ocurrido con su hijo y con su nuera.
Desconsolada, en su lengua nativa, el quechua, pide ayuda y solidaridad de las autoridades nacionales, departamentales y a la población en general para sostener a su familia. Necesitan desde ropa, catres, cochones y frazadas hasta víveres y material escolar.
PEDIDO DE AYUDA
La Dirección de Desarrollo Humano y Social de San Lucas habilitó el número 73421937 para poder contactarse con las personas que deseen colaborar. Además se puede hacer depósitos en el Banco Unión, al número de cuenta 142291140.