EN CAMARGO Y VILLA CHARCAS
Todos los honores para Vicente Camargo héroe de la independencia
El primer tiro de señal de ataque se escuchó a las cuatro y cuarto de la mañana del 3 de abril de 1816 y “comenzó un fuego tan activo que aturdidos todos los enemigos del sangriento destrozo que padecían fugaban en medio del círculo que se les había dispuesto”, así escribió su parte de guerra el comandante de batallón Buenaventura Centeno dirigido al comandante general de las fuerzas españolas, Joaquín de la Pezuela sobre la batalla de Arpaja.
Esa madrugada, hace 202 años, murió Vicente Camargo, a quien de De la Pezuela ordenó “que hiciesen la guerra al infame Camargo, que era el más fuerte entre todos” refiriéndose a los cabecillas que se habían sublevado en el Alto Perú, según el libro Revolución en los Cintis 1810-1820 del autor Luis Alberto Guevara López.
El Comandante de Santa Elena y después comandante de Cinti, coronel Vicente Camargo, fue uno de los patriotas más brillantes que forjó la independencia junto a miles de indígenas del partido de Pilaya y Paspaya (hoy región de los Cintis) y decenas de mestizos y criollos que, según sus acciones, no fue un guerrillero sino un estratega militar aunque no tuvo esa formación.
Camargo fue consecuente e implacable en su lucha. Enamorado de la causa y bohemio a tal punto que su firma no era otra cosa que un pentagrama musical. Más que guerrillero fue luchador de batallas, le gustaba enfrentar al enemigo en posicionamientos de tropas frente a frente y no por sorpresa. El héroe nacional protagonizó al menos diez batallas en la región de los Cintis durante la Guerra de la Independencia.
Murió el 3 de abril de 1816, pero su sangre y el de miles de patriotas fertilizó el camino de la independencia hasta ver nacer una patria nueva el 6 de Agosto de 1825, como él y muchos hombres y mujeres de los Cintis lo habían soñado.
En homenaje a este acontecimiento, hoy, el pueblo de Camargo, en la época colonial denominado Cinti, conmemora su aniversario cívico y Villa Charcas rinde honores a la Batalla de Arpaja, con presencia del Ejército nacional.