AL RITMO DE BOMBO y QUENA, ACORDEÓN y GUITARRA
Autóctono y criollo: El Carnaval de San Lucas es para compartir
Compartir. Es la palabra clave que rige al Carnaval de San Lucas, en el que prevalece la originalidad, humor y alegría del pueblo y sus comunidades.
Uno de los pasantes de la Comparsa Los Fandangueros, Walter Galván, informa que el Carnaval de San Lucas inicia el sábado con la verbena de bienvenida que se da a los visitantes, especialmente a los “forasteros”. La actividad se realiza en la Plaza Central en compañía de la música de grupos locales, canelas y ponches.
En domingo, el Carnaval arranca a las 10:00 con el Corso Infantil, en el que los niños participan con graciosos y formales disfraces. Para motivar la participación de niños, los organizadores del Carnaval, la Comparsa Los Fandangueros, entregará premios a todos los niños consistentes en material escolar y de carnaval, dijo.
A partir de las 14:00, es la entrada de mayores que agrupados en comparsas bailan por las calles y alrededor de la Plaza. Participan comparsas del pueblo, migrantes que regresan para esta fiesta y de las comunidades; todos bailan y cantan al ritmo de acordeones y guitarras, de zampoñas, bombos y quenas.
Galván cuenta que en un momento dado todos paran para dar paso a la lectura de los esperados bandos, que no es otro cosa que una mofa de autoridades y personas en general, en el marco del “respeto”. Es una hora de bromas y risas que caracterizan al Carnaval sanluqueño; una persona se encarga de dar lectura a los bandos, apunta.
Después, continúa el festejo hasta el final de la tarde. En la noche, luego de dejar los disfraces comienzan las fiestas de las comparsas, cada uno en sus locales.
El lunes, los cabecillas de la Comparsa Los Fandangueros invitarán una lagua y compartirán un asado al igual que las demás comparsas. Mientras disfrutan de la comida y las bebidas, empiezan los concursos de los taquipayanacus, (coplas graciosas). Después, en la tarde, salen en “pandillas” a las calles a seguir bailando al ritmo de acordeones y guitarras.
En tanto se realizan estas actividades, también se acostumbra a las visitas entre comparsas. “Nos mezclamos”, afirma Galván para luego decir que es una forma compartir entre todos.
El martes, la Ch’alla es general y las comparsas visitan casa por casa, llevando su alegría y canto.
El Carnaval en San Lucas continúa el miércoles y jueves con la Entrada del Carnaval Rural. Participan los cuatro ayllus y sus comunidades vestidos con trajes típicos y música autóctona. Bailan en la plaza y calles. Visitan a las autoridades y vecinos del pueblo quienes en retribución invitan confites, bebidas, mistura y serpentina como señal de agradecimiento.
El cabecilla de la Comparsa Los Fandangueros dice que el Carnaval de San Lucas es un “reedición” de las tradiciones que se mantienen por años como una manifestación de “singularidad y confraternización” entre locales y visitantes.
Manifiesta que para esta fiesta de expresión autóctona y criolla, suele llegar un número considerable de visitantes, porque el Carnaval en el campo no es otra cosa que la fiesta para compartir, recalca.