En Camargo niños y jóvenes se apasionan por el tenis de mesa

Una pareja de jóvenes esposos apasionados por el tenis de mesa emprendieron algo que parecía imposible, pero desde que iniciaron cosecharon buenos resultados. En Camargo funciona la Escuela Municipal de Tenis de Mesa y hay una Asociación Municipal de Tenis de Mesa, que sustentan los éxitos de Bladimir Cruz y Celia Mondaque (esposos) y sus alumnos.

De hecho, estos éxitos también lo cosechan los padres de familia y la Alcaldía de Municipal de Camargo, que a su modo apoyan el sostenimiento de la práctica del tenis de mesa que nació en la Parroquia Santiago Apóstol del mismo pueblo.

Cruz recuerda que su pasión por el tenis de mesa o “pin pon”, como se lo conoce en Camargo, empezó a sus diez años cuando asistía a la parroquia a prepararse para la Primera Comunión. “Comencé a jugar con mi catequista que era Fermín Rodríguez”, recuerda. Ahora Cruz, siendo profesor, es el presidente de la Asociación Municipal de Tenis de Mesa de Camargo.

Su esposa también se apasionó por el tenis de mesa desde sus ocho años cuando iba a la parroquia a “divertirse”. Mondaque ahora es la entrenadora de la Escuela de Tenis de Mesa, que por sus servicios recibe un incentivo económico de la Municipalidad de Camargo.

Tradicionalmente, la parroquia de Camargo siempre tuvo una mesa de pin pon a disposición de jóvenes y niños, que más que jugar para competir lo hacen para divertirse.

LA MESA

De joven, Cruz no sólo tenía la intención de jugar tenis de mesa para divertirse, sino prepararse y preparar gente para que lo hiciera a un nivel competitivo. Para ello, era requisito tener una mesa a disposición y fue su padre quien lo respaldó ayudándole a construir una mesa que estuviera en casa. Tomaron venestas de pizarrones, las unieron, nivelaron, y formaron la mesa. Compraron las pelotitas, redes y construyeron raquetas también de venesta.

Los primeros alumnos de Cruz fueron sus sobrinos y hermanos. La “escuela” de formación estaba en casa, pero no quiso quedarse ahí y empezó a animar a los chicos de su barrio para formarse en tenis de mesa.

LA ESCUELA

La joven pareja se casó y hace tres años formaron la Escuela Municipal de Tenis de Mesa de Camargo. Mondaque recuerda que la escuela empezó a funcionar con la mesa que construyeron Bladimir y su padre.

La Alcaldía de Camargo les dotó de un ambiente en el tercer piso del Mercado Central y asumió el pago de un incentivo a la entrenadora, que debe cumplir con un trabajo de cuatro horas diarias de lunes a viernes preparando a niños y jóvenes.

Luego, la pareja, con sus propios recursos, compró otra mesa también de venesta que la puso a disposición de la escuela. Un tiempo después, el alcalde de ese entonces, Marco Barrera, ordenó la compra de otra mesa de mejor calidad, pero lejos de una profesional. Además, la Municipalidad dotó de diez cajas de pelotas, cuenta Mondaque.

En esas condiciones, la práctica se fue masificando. Iniciaron con seis alumnos y ahora son 23. Los padres de familia se comprometieron con sus hijos y les dotaron de raquetas. “Cuando faltan bolitas pedimos a los papás una cuotita de Bs 10 ó 20 para comprar material”, dice la entrenadora de la Escuela de Tenis de Mesa.

La consecuencia y dedicación de la pareja empezó a mostrar resultados. Los primeros llegaron hace cinco años con medallas de oro, plata y bronce en las fases departamental y nacional de los juegos plurinacionales; también en los torneos departamentales y nacionales de la Federación Boliviana de Tenis de Mesa.

Aquello provocó que la Asociación Departamental de Tenis de Mesa de Chuquisaca prestara una mesa profesional a su par de Camargo, para la adecuada preparación de los deportistas.

El Presidente de la Asociación de Tenis de Mesa de Camargo sostiene que ahora uno de sus mayores sueños es contar en propiedad con una mesa profesional. Recuerda que la Dirección Departamental de Deportes de Chuquisaca se comprometió el 25 de mayo a dotarles de una, pero hasta ahora no llega.

CAPACITACIÓN

Los buenos resultados logrados en pocos años también obligaron a los esposos a prepararse e incursionar en la formación de entrenadores. Cruz está en el nivel 2 de 5 y Mondaque en el 1. El año pasado asistieron a un curso internacional que se realizó en La Paz con el profesor español Ramón Ortega a cargo de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF por sus siglas en inglés). Los gastos de la formación de ambos profesores fueron cubiertos con sus propios recursos.